El análisis de gases en sangre se utiliza habitualmente en nuestro medio como herramienta pronóstica para evaluar la
presiones parciales de contenido gaseoso y ácido-base en la sangre de pacientes sometidos a H.E.L.P.
aféresis. El uso de análisis de gases en sangre nos permite entender cualquier respiratoria relacionada,
trastornos circulatorios y metabólicos. El análisis de gases en sangre se realiza con sangre obtenida de
en cualquier punto del sistema circulatorio (arteria, vena o capilar). Un análisis de gases en sangre arterial evalúa la presión parcial de oxígeno (pO2) y dióxido de carbono (pCO2) de un paciente. La pO2 proporciona información sobre el estado de oxigenación, mientras que la pCO2 ofrece información sobre el estado de ventilación (insuficiencia respiratoria crónica o aguda). Aunque la oxigenación y la ventilación pueden evaluarse de forma no invasiva mediante la pulsioximetría y la monitorización del dióxido de carbono al final de la marea, respectivamente, el análisis de gases en sangre arterial es el procedimiento estándar. Mientras que muchas enfermedades se evalúan mediante un análisis de gases en sangre arterial, como el síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA), la sepsis grave, el shock séptico, el shock hipovolémico, la cetoacidosis diabética, la acidosis tubular renal, la insuficiencia respiratoria aguda, la insuficiencia cardiaca, la parada cardiaca, el asma y los errores innatos del metabolismo, nosotros realizamos esta prueba para evaluar la lesión endotelial transmitida como una alteración de los gases en sangre. Estas alteraciones son esperables en el estado de hipercoagulabilidad presente en el síndrome vacunal COVID largo y post-COVID-19 con reacciones adversas CVS asociadas.(Fuente.)