Guía esencial para gestionar tu energía

For individuals navigating the complexities of Long COVID, energy management can feel like an uphill battle. One of the most effective strategies to address this challenge is pacing. Pacing is a critical strategy for recovery in conditions like Long COVID because it supports the body’s ability to manage symptoms effectively and heal. 

¿Qué es el ritmo?

El ritmo es una técnica que ayuda a las personas a equilibrar sus niveles de energía manteniéndose dentro de sus límites personales. Consiste en planificar y gestionar conscientemente las actividades para evitar la exacerbación de los síntomas postesfuerzo (PESE). Por PESE se entiende el empeoramiento de los síntomas incluso después de un esfuerzo físico, mental o emocional mínimo. Para las personas con COVID prolongada, el marcapasos actúa como salvavidas para minimizar estos contratiempos y mantener una trayectoria constante hacia la recuperación.

At its core, pacing is about identifying and respecting your “energy envelope” – the threshold of energy your body can safely expend without causing symptoms to flare up. By staying within this envelope, you can reduce the likelihood of overexertion and subsequent crashes.

¿Por qué el ritmo es crucial para el COVID largo?

La COVID prolongada es una enfermedad compleja que suele afectar a múltiples sistemas del organismo y provoca síntomas como fatiga profunda, niebla cerebral y dificultad para respirar. Muchas personas experimentan un ciclo de auge y caída: se sienten un poco mejor, se esfuerzan demasiado para ponerse al día en sus actividades y luego se desploman debido a un esfuerzo excesivo. Este ciclo no sólo retrasa la recuperación, sino que también puede empeorar los síntomas con el tiempo.

Esto es lo que el ritmo hace por la recuperación:

  1. Prevents Post-Exertional Symptom Exacerbation (PESE): By avoiding overexertion, pacing minimises the risk of symptom flares caused by physical, mental, or emotional strain.
  2. Conserves Energy: It ensures that limited energy reserves are used efficiently, leaving enough capacity for essential tasks and recovery.
  3. Supports Healing: Adequate rest and measured activity levels help reduce systemic stress and give the body time to repair and restore itself.
  4. Reduces the Boom-and-Bust Cycle: Pacing helps break the pattern of overactivity followed by crashes, stabilising energy levels and fostering gradual improvement.
  5. Improves Symptom Management: By staying within the “energy envelope,” individuals can better manage symptoms like fatigue, brain fog, and physical weakness.
  6. Enhances Mental Health: Pacing can reduce frustration, guilt, and anxiety associated with pushing too hard, leading to a more positive outlook on recovery.
  7. Builds Resilience: It helps individuals learn their limits, which can lead to a more sustainable and proactive approach to managing their condition.

Ultimately, pacing is about respecting your body’s current capacity, which creates the conditions for more steady and long-term recovery.

Reconocer sus límites energéticos

El primer paso para establecer un ritmo es conocer sus límites energéticos específicos. Estos límites suelen ser dinámicos y pueden variar de un día para otro, en función de factores como la calidad del sueño, los niveles de estrés y la gravedad de los síntomas. Reconocer los primeros signos de sobreesfuerzo es fundamental para mantenerse dentro de los límites energéticos.

Los signos más comunes de que te estás acercando a tu límite incluyen:

  • Aumento del ritmo cardíaco o dificultad para respirar.
  • Dificultad para concentrarse o mayor niebla cerebral.
  • Sensación de pesadez o debilidad en el cuerpo.
  • Sentirse irritable, abrumado o emocionalmente agotado.

Llevar un diario de tus actividades diarias y síntomas puede ayudarte a identificar patrones y desencadenantes. Con el tiempo, esta práctica te permitirá anticipar mejor cuándo necesitas bajar el ritmo o descansar.

Superar los problemas más comunes con el ritmo

El ritmo es un concepto teórico sencillo, pero a menudo requiere un gran cambio de mentalidad, sobre todo si estás acostumbrado a ser muy activo o productivo. Es habitual sentirse frustrado o culpable por tener que bajar el ritmo. Puede que incluso sientas que estás bajando mucho el ritmo, pero que aún no estás satisfaciendo las capacidades actuales de tu cuerpo. Esta es la razón por la que el ritmo ocupa un espacio clave en el coaching de salud para Long COVID.

He aquí algunos consejos para superar estos retos:

  • Be Kind to Yourself: Acknowledge that pacing is a necessary part of your recovery and not a sign of weakness.
  • Celebrate Small Wins: Recognise and appreciate your progress, no matter how small.
  • Seek Support: Seek professional support on how to apply pacing to your personal health situation and recovery journey. 

El ritmo es una herramienta poderosa para controlar Long COVID y mejorar tu calidad de vida. Si conoces tus límites energéticos, planificas tus actividades con atención e incorporas el descanso a tu rutina, podrás controlar tu enfermedad y trabajar para recuperarte. Aunque dominar el ritmo puede llevar tiempo y práctica, los beneficios que ofrece hacen que merezca la pena el esfuerzo.  

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Autor: Tanja Walser